Las emisiones industriales superan en un 3,68% lo permitido por Kioto

Las industrias del Campo de Gibraltar vuelven a quedarse cerca de cumplir con el protocolo de Kioto para la reducción de gases de efecto invernadero en su tercer año de aplicación. Los datos aportados por el Ministerio de Medio Ambiente en el Informe de verificación de emisiones en 2007, publicado a finales del pasado mes de mayo, revelan que la desviación sobre el techo máximo de emisiones de dióxido de carbono de origen industrial fue del 3,68%.La comarca posee catorce instalaciones industriales que se rigen por este acuerdo internacional. En conjunto, la suma de sus emisiones verificadas durante el pasado ejercicio ascendió a 9.295.191 toneladas de dióxido de carbono, cuando el límite máximo se situaba en 8.964.862. La diferencia fue de 330.329 toneladas excedentarias cuya emisión ha tenido que ser "legalizada" recurriendo al mercado de compra de derechos de emisión. El mercado de derechos permite a las instalaciones regidas por Kioto adquirir o vender la posibilidad de emitir toneladas de este agente a precios que se rigen como el mercado de valores -es decir, sujetos a una cotización diaria-.Aunque la desviación sobre el límite de emisiones es más alta que la registrada sobre los datos de 2006, el volumen total de dióxido de carbono fue menor ya que el límite es cada vez más exigente. Este agente no es contaminante en sí mismo, pero sí incide en el calentamiento global.Así, las industrias del Campo de Gibraltar emitieron en 2005 hasta 10,2 millones de toneladas (un 5% por encima del límite) y 9,6 millones de toneladas en 2006 (un 2,1% más de lo permitido). Con estos datos en la mano, puede afirmarse que en estos tres años de aplicación de Kioto se han logrado reducir las emisiones conjuntas en casi un millón de toneladas cuando, a su vez, hay más integrantes en la lista de empresas regidas por el acuerdo que cuando se inició su aplicación.Durante 2007, doce de las catorce empresas adscritas al protocolo hicieron bien sus deberes frente a las diez del ejercicio precedente. Por instalaciones, la central térmica de Los Barrios, del grupo Endesa, se alejó de las previsiones de Medio Ambiente casi un 30% ya que emitió 3,71 millones de toneladas de dióxido de carbono cuando sólo estaba autorizada para 2,62 millones. Esta instalación supone, a su vez, casi un tercio del total de emisiones regidas por Kioto.El otro farolillo rojo fue la central térmica de fuel del grupo Enel Viesgo, que no tenía autorización para emitir ni un solo gramo de dióxido de carbono ya que durante 2007 debía estar inmersa en un proceso de reconversión para funcionar con la tecnología de ciclo combinado, menos contaminante. Aún así, sus módulos emitieron 6.225 toneladas correspondientes a periodos de funcionamiento esporádicos para equilibrar la producción energética. Las otras dos instalaciones de corte netamente energético, Gas Natural y Endesa Ciclos Combinados, han pasado de superar los límites en 2006 a converger con el acuerdo.Todas las empresas del grupo Cepsa -Interquisa, Lubrisur, Pétresa y la refinería- cumplieron holgadamente con los objetivos, así como Acerinox, Torraspapel y Cerámicas La Esperanza.