Una explosión en la factoría de Acerinox de Palmones provocó ayer daños materiales en la estructura de una nave. Tres trabajadores tuvieron que ser atendidos aunque sólo sufrieron daños leves, sin heridas.
El accidente, calificado como de nivel 1 dentro del protocolo de la fábrica, se produjo sobre las 9:40 horas durante el trasvase de las escorias líquidas de acería al foso de recepción. Éste se encontraba húmedo, por lo que al entrar en contacto con las partículas incandescentes se produjo una explosión con una fuerte onda expansiva como consecuencia de la descompensación térmica, según explicaron fuentes de la factoría.
La onda expansiva arrancó parte del techo y una de las paredes de la nave de la zona de acería, cerca del convertidor AOB y el parque de chatarras, que quedaron al descubierto. La gran cantidad de energía liberada levantó una fuerte humareda y una nube de polvo y escorias en suspensión.
Los tres trabajadores, uno de la plantilla y dos de la contrata Imtech Mavisa, que se encontraban en las inmediaciones quedaron cubiertos de polvo pero sin sufrir heridas. Fueron trasladados a la enfermería para lavarse, especialmente las vías auditivas, respiratorias y ojos. Su estado no revistió gravedad, aunque serán derivados a la mutua de accidentes para ser sometidos a una audiometría que descarte que la explosión no les ha provocado daños en el oído.
Ecologistas en Acción ha denunciado ante la Delegación de Medio Ambiente unos episodios de contaminación grave que afectan a la factoría de Acerinox, en el Campo de Gibraltar. Según los ecologistas, desde hace unos días se han podido apreciar grandes humaredas de colores rojizo y amarillento emanando por el tejado de la acería, situado en la barriada costera de Palmones (Los Barrios). Afirman que se trata, con toda seguridad, de metales pesados en suspensión, y que los propios trabajadores de la fábrica están respirando inconscientemente.La fábrica de Acerinox, dedicada a la fundición de acero y al reciclaje de otros metales, es una de las más polémicas de Andalucía. Hasta su construcción en Los Barrios generó una ola de protestas en toda Andalucía por su posible ubicación. Todavía pueden leerse pintadas en muchas carreteras de Huelva con el lema "Chaves, acerías a tus palacios", ya que a punto estuvo de ubicarla en el Andévalo.La factoría envía regularmente desechos metálicos al vertedero de residuos tóxicos de Nerva (Huelva), donde los ecologistas también denuncian la entrada de chatarra metálica impregnada de radiación procedente de Acerinox.Precisamente Verdemar-Ecologistas en Acción del Campo de Gibraltar ha denunciado repetidamente sucesos de contaminación en Acerinox, siendo el más grave (conocido) el de 1998, cuando se fundió metal que contenía una fuente de radiación, el Cs-137, que no detectaron los pórticos de medición de radiactividad previos a la entrada del metal en la factoría. Sometiendo a un elemento radiactivo a altísimas temperaturas se puso en peligro a los trabajadores y a toda la comarca.El CS-137 es un emisor de gamma, el tipo de radiactividad más peligrosa, y es extremadamente volátil, por lo que se dispersa rápidamente y la contaminación se puede extender con facilidad. Se fundió una fuente de unos 100 Curios, lo que hizo que fuese uno de los sucesos radiactivos más graves de la historia radiológica española. En 2001 otro escape de Cesio 137 hizo que el metal fundido aumentase súbitamente de tamaño y rebasase su contenedor, cayendo a la sala de trabajo.En 2003 se localizó a tiempo una fuente de Americio 241 entre la chatarra descargada en sus instalaciones.Las acerías no piden un certificado de procedencia de la chatarra que procesan, por lo que episodios como este vuelven a repetirse, y lo peor, los desechos radiactivos ya fundidos nos los traen a Nerva, y en camiones que atraviesan núcleos urbanos.Otro triste ejemplo de la realidad, de cómo se patea el medio ambiente y la salud en Andalucía.
El accidente, calificado como de nivel 1 dentro del protocolo de la fábrica, se produjo sobre las 9:40 horas durante el trasvase de las escorias líquidas de acería al foso de recepción. Éste se encontraba húmedo, por lo que al entrar en contacto con las partículas incandescentes se produjo una explosión con una fuerte onda expansiva como consecuencia de la descompensación térmica, según explicaron fuentes de la factoría.
La onda expansiva arrancó parte del techo y una de las paredes de la nave de la zona de acería, cerca del convertidor AOB y el parque de chatarras, que quedaron al descubierto. La gran cantidad de energía liberada levantó una fuerte humareda y una nube de polvo y escorias en suspensión.
Los tres trabajadores, uno de la plantilla y dos de la contrata Imtech Mavisa, que se encontraban en las inmediaciones quedaron cubiertos de polvo pero sin sufrir heridas. Fueron trasladados a la enfermería para lavarse, especialmente las vías auditivas, respiratorias y ojos. Su estado no revistió gravedad, aunque serán derivados a la mutua de accidentes para ser sometidos a una audiometría que descarte que la explosión no les ha provocado daños en el oído.
Ecologistas en Acción ha denunciado ante la Delegación de Medio Ambiente unos episodios de contaminación grave que afectan a la factoría de Acerinox, en el Campo de Gibraltar. Según los ecologistas, desde hace unos días se han podido apreciar grandes humaredas de colores rojizo y amarillento emanando por el tejado de la acería, situado en la barriada costera de Palmones (Los Barrios). Afirman que se trata, con toda seguridad, de metales pesados en suspensión, y que los propios trabajadores de la fábrica están respirando inconscientemente.La fábrica de Acerinox, dedicada a la fundición de acero y al reciclaje de otros metales, es una de las más polémicas de Andalucía. Hasta su construcción en Los Barrios generó una ola de protestas en toda Andalucía por su posible ubicación. Todavía pueden leerse pintadas en muchas carreteras de Huelva con el lema "Chaves, acerías a tus palacios", ya que a punto estuvo de ubicarla en el Andévalo.La factoría envía regularmente desechos metálicos al vertedero de residuos tóxicos de Nerva (Huelva), donde los ecologistas también denuncian la entrada de chatarra metálica impregnada de radiación procedente de Acerinox.Precisamente Verdemar-Ecologistas en Acción del Campo de Gibraltar ha denunciado repetidamente sucesos de contaminación en Acerinox, siendo el más grave (conocido) el de 1998, cuando se fundió metal que contenía una fuente de radiación, el Cs-137, que no detectaron los pórticos de medición de radiactividad previos a la entrada del metal en la factoría. Sometiendo a un elemento radiactivo a altísimas temperaturas se puso en peligro a los trabajadores y a toda la comarca.El CS-137 es un emisor de gamma, el tipo de radiactividad más peligrosa, y es extremadamente volátil, por lo que se dispersa rápidamente y la contaminación se puede extender con facilidad. Se fundió una fuente de unos 100 Curios, lo que hizo que fuese uno de los sucesos radiactivos más graves de la historia radiológica española. En 2001 otro escape de Cesio 137 hizo que el metal fundido aumentase súbitamente de tamaño y rebasase su contenedor, cayendo a la sala de trabajo.En 2003 se localizó a tiempo una fuente de Americio 241 entre la chatarra descargada en sus instalaciones.Las acerías no piden un certificado de procedencia de la chatarra que procesan, por lo que episodios como este vuelven a repetirse, y lo peor, los desechos radiactivos ya fundidos nos los traen a Nerva, y en camiones que atraviesan núcleos urbanos.Otro triste ejemplo de la realidad, de cómo se patea el medio ambiente y la salud en Andalucía.
La dirección de Acerinox comunicó el incidente al Centro Coordinado de Emergencias, si bien la contingencia pudo ser atendida con medios propios. El personal responsable de la seguridad en la planta procedió a vallar el perímetro afectado para salvaguardar la eventual caída de placas del techo y parte de la estructura fue apuntalada. Las placas tendrán que ser repuestas a la mayor brevedad posible ya que si el acero líquido entra en contacto con agua puede repetirse el fenómeno. De hecho, la producción de este efecto es relativamente habitual, aunque a menor escala.
El presidente del comité de empresa, Francisco Mora, subrayó que el accidente no ha tenido mayores consecuencias que los daños materiales. "La onda expansiva levantó una gran nube de polvo, partículas y trozos de escoria que, afortunadamente, no impactaron contra nadie ya que tampoco es una zona de gran afluencia", detalló. Este medio trató de contactar con Acerinox para obtener una valoración, sin éxito.
El presidente del comité de empresa, Francisco Mora, subrayó que el accidente no ha tenido mayores consecuencias que los daños materiales. "La onda expansiva levantó una gran nube de polvo, partículas y trozos de escoria que, afortunadamente, no impactaron contra nadie ya que tampoco es una zona de gran afluencia", detalló. Este medio trató de contactar con Acerinox para obtener una valoración, sin éxito.
1 comentario:
pero si es norma eso cualquier dia explota y nos manda to a que nos coman los gusanos jajaja esperemos que tarde en explotar jejej pos nada un saludo y pa lante chorlo que esto merece la pena .
Publicar un comentario